¿Por qué no lo hacemos?

En 2009 se cumplen 50 años de la creación de la Jefatura Central de Tráfico, que posteriormente pasó a denominarse Dirección General de Tráfico.

En este tiempo, hemos transformado un parque de aproximadamente un millón de automóviles en más de 30 millones de vehículos. Pero también más de 250.000 personas han perdido la vida en nuestras carreteras.

La reducción del número de accidentes en carretera ha sido uno de los objetivos principales en los que se ha trabajado desde la DGT durante los últimos años. Para ello, se han impulsado numerosas campañas de marketing social que tienen como objetivo concienciar al conductor y promover una conducción responsable y segura.

En ocasiones, algunas de las campañas de la Dirección General de Tráfico han llegado a despertar sentimientos contrapuestos en los ciudadanos. Es frecuente que las agencias de publicidad que las diseñan caigan en el recurso fácil de intentar llamar la atención mediante imágenes de gran dureza visual que tienen como objetivo castigar conciencias.

Todos sabemos el drama que hay detrás de cada accidente de tráfico. Por ello, se puede invitar, de una forma subconsciente, a la reflexión sin necesidad de utilizar imágenes explicitas que incorporen sangre, chatarra y lágrimas.

Para describir esas crudas campañas utilizo calificativos como “publicidad macabra” o “terrorismo publicitario”, porque, lejos de educar al conductor para modificar su comportamiento al volante, incrementan la tensión y la angustia de muchos ciudadanos mediante “bofetadas visuales” en las que la recreación del problema enmascara la propuesta de soluciones y actitudes responsables.

Todos sabemos cómo se hace

La campaña lanzada este verano por la Dirección General de Tráfico sorprende porque utiliza la responsabilidad y el sentido común del conductor como ejes de comunicación.

Con el lema “Si todos conocemos las normas de circulación y todos sabemos cómo se hace, ¿por qué no lo hacemos?«, una voz en off va enumerando una serie de axiomas que son de sobras conocidos por todos los conductores y los acompaña de imágenes que refuerzan emocionalmente el mensaje:

Sabemos que el agua moja
Que el metal es frío
Y que el fuego quema.
Que después del 140, viene el 141
Que mamá nos quiere
Que los hombres lloran
Que si tienes sueño, te duermes
Sabemos que el hombre no vuela
Que no somos de goma.
Sabemos que los coches no andan solos
Que dentro van personas.
Todos sabemos que si este verano respetamos las normas de circulación habrá menos víctimas en la carretera.
¿Por qué no lo hacemos?
TODOS SABEMOS CÓMO SE HACE

La pregunta final resulta una obviedad tan clara que provoca una respuesta inmediata en nuestro subconsciente.

En suma, el anuncio establece una relación actitud-consecuencia. El tono invita a la reflexión y anima a mantener un comportamiento responsable al volante.

La campaña es una creación de la agencia publicitaria TBWA y ha sido producida por ÁlamoFilms, bajo la realización de su presidente, Julio del Álamo.

La campaña se compone de spots para televisión y cine, en tres versiones (20, 30 y 50 segundos), cuñas de radio y presencia en internet.

Como curiosidades, el spot se rodó en Mallorca y el jingle lleva por título “The beast in me”, un tema original de Nick Lowe.

Tendencia positiva, aunque pocos siguen siendo muchos

Según datos de la Dirección General de Tráfico, durante los meses de Julio y Agosto se prevé que se produzcan en España 84 millones de desplazamientos.

En los mismos meses de 2008, el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico descendió un 17,5% respecto al año anterior. Y el número de heridos graves descendió un 18,3% respecto a 2006, y un 43,7% respecto a 2003. Se espera que dicha tendencia descendente se confirme a final del verano.

Pero a pesar de que los datos son muy positivos, no ocultan un drama humano y social que se repite año tras año, puesto que aunque haya menos víctimas, todavía siguen siendo muchas.

Por ello, desde la Dirección General de Tráfico se debe fomentar la conducción responsable para alcanzar el objetivo de reducir al máximo el número de accidentes.

Pero la publicidad no es el único instrumento del que dispone la Administración para conseguir su objetivo.

En los últimos años, se han introducido factores que han contribuido a mejorar la tendencia de las estadísticas:

  • mejoras de la red viaria,
  • nuevas normativas, entre las que destaca el carnet por puntos y el endurecimiento de las penas por conducción temeraria y por hacerlo bajo los efectos del alcohol,
  • continuos controles de velocidad y alcoholemia,
  • obligatoriedad de utilizar dispositivos de seguridad como el casco, el cinturón o las sillas para niños.
  • información permanente al ciudadano acerca del estado de las carreteras, de la circulación y de posibles incidencias, para lo que se utiliza un amplio abanico de medios, como el teléfono móvil, internet, teletexto, teléfono fijo y boletines informativos de radio.

Campaña de verano de la DGT

La prevención es otro de los factores que contribuye a reducir el riesgo de accidentes en los periodos en los que se producen los principales desplazamientos de vehículos.

Así, por ejemplo, en la campaña de verano las principales concentraciones se producen en los siguientes periodos:

  • Operación salida, del 3 al 5 de julio.
  • Operación 1º de agosto, entre el 31 de julio y el 2 de agosto
  • Operación Fin de agosto, entre el 29 y 31 de agosto
  • Operación Tránsito (de extranjeros hacia sus países de origen), entre el 15 de junio y el 15 de septiembre

Para lograr que todos los desplazamientos se desarrollen con normalidad y prevenir accidentes, la DGT pone al servicio del ciudadano 9.300 Agentes de la Guardia Civil, 700 funcionarios y personal técnico dedicado a labores de supervisión, regulación e información en los distintos centros de Gestión del Tráfico, un circuito cerrado con 1.183 cámaras de televisión, 2.075 estaciones de toma de datos y 1.822 paneles de mensajes instalados en las carreteras, 522 radares fijos, 240 vehículos equipados con radar y 18 helicópteros que actúan en misiones de vigilancia con una cobertura casi absoluta de la red vial.

Educar una actitud responsable

Al final, lo importante es concienciar al conductor que con una actitud responsable se producen menos accidentes.

Recuerdo una campaña de la DGT que se emitió hace muchos años, y cuyo lema era “Lo importante es llegar”. Esa frase la tengo presente en cada desplazamiento que realizo, sobre todo si conduzco yo.

Las campañas de publicidad ayudan a fomentar hábitos responsables entre los ciudadanos, pero no se puede equiparar la emisión de un spot durante un corto periodo de tiempo con la acción continuada de padres y profesores durante años.

Por eso, siempre tendrá más eficacia educar la seguridad vial en el hogar, educando con el ejemplo, y en los colegios, incluyendo programas divulgativos en diferentes etapas de la formación académica tendentes a moldear mejores ciudadanos para el futuro.

Si sabemos hacerlo ¿Por qué no lo hacemos?

3 comentarios

  • Luis Manuel Nuñez
    15 años ago

    Buenas tardes:

    Pensaba que estabas de vacaciones, o seguro que estas pero ese gusanillo no te deja.

    En realidad todos sabemos que se puede y que no se puede.

    Pero es como una competicion, el saber que yo corro, mas que tu, que hago tal trayecto en menos tiempo, que no me quedo en el carril derecho, por que ese que me adelanta….. etc….

    Como en todo, es una pura competicion, con resultados distintos logicamente.

    En la carretera, las fichas son personas, y en otras situaciones(en un trabajo, en un juego ou otra situacion) las consecuencias no sn las mismas.

    Cierto es que depende de que circunstancias, se podra producir una u otra cosa.Como ejemplo, si voy por la carretera solo seguro, que no corro mas de lo normal y casi seguro que no hago locuras con el volante.Pero si por lo contrario, la pista va con mas gente yo seguramente ire adelantando, no me quedare a una velocidad razonable en mi lado derecho etc….

    Resumiendo, somos seres humanos y ya se sabe……

    SI ESTA PROHIBIDO….. HABRA QUE VER QUE PASA.

    Espero y deseo que todos pongamos mucho cuidadado, no solo con nuestras maniobras sino tambien con las de los que vienen.

    Un saludo

    Y feliz verano…… (lo que queda)

    Luis Manuel Nuñez

  • Mercedes Nuñez
    15 años ago

    Buenas tardes.Encantada de recibir tus artículos, pues siempre te hacen reflexionar.En relación a la campaña de este año de la dirección de tráfico, cierto es que debemos respetar las normas, pues así entre todos serán menos los accidentes ,si tenemos respeto y temor a las consecuencias aunque a veces aún cumpliendo las normas se producen por el azar accidentes, como es el
    caso de mi marido, que ha nacido el 4 de agosto de este año 2009, pues por estar en mal estado la carretera,la moto BMW que conducía se estrelló contra una marquesina de autobús,y quiso Dios que no fuera ese su día, y solo tiene diversas fracturas y quemaduras.
    Es por ello, que hay que pensar en ese anuncio, que no es algo que le puede pasar sólo a los demás, sino que sin darte cuenta te ves implicado, y ya el protagonista del anuncio no es otro sino tú.
    Muchos besos a todos los amigos del Master.

  • Jaime
    15 años ago

    Hola Javier, deseo que hayas disfrutado de unas agradables y reconfortantes vacaciones. Siempre resulta de interés leer tus artículos. En este, al tratar el tema tanto de la vida como el de la muerte, resulta de más calado humano que otros. No he estado nunca de acuerdo con la publicidad «macabra» con la que se intenta hacer cumplir las leyes de circulación. No es muy efectiva y en todo caso se tarda mucho en obtener resultados medio aceptables. La educación efectuada por los padres y profesores, sería mucho más eficaz. Se llegaría a la mente del niño (conductor del día de mañana) consiguiendo con ello algo muy eficiente, desde mi punto de vista, que los niños y los jóvenes llegarían a conseguir hábito para conducir con responsabilidad. Estoy convencido que si todos los conductores actuales tuviéramos el hábito de conducir responsablemente, disminuirían de manera drástica los muertos en carretera. Entonces los «accidentes» que ocurrirían serían más del tipo del que le ocurrió al marido de Mercedes (que no le tocaba ese día) y entonces toda la estrategia tendría que ser cambiada, puesto que la conducción se parecería muy poco a la actual.

    Un abrazo.

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