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Hace unos días llegó hasta mí un simpático vídeo que muestra a unas personas saliendo de una estación de metro en Estocolmo. El vídeo está sacado de una acción realizada por Volkswagen hace algún tiempo, The Fun Theory, cuyo objetivo era demostrar que mediante ideas divertidas se puede influir positivamente en el comportamiento de las personas.

La idea que trasmite esta escena tiene plena vigencia en la actualidad, pues, a pesar de que la salida del transporte suburbano ofrece la opción de subir por las escaleras o por una escalera mecánica, casi todo el mundo elige la más cómoda.

La cuestión que se plantea es si se puede cambiar la rutina y lograr que más gente elija la escalera haciendo más divertido el hecho de realizar cierto esfuerzo.

Durante toda la noche, unos operarios trabajan en transformar las escaleras en teclas de piano en desnivel, que gracias a unos sensores que se activan al pisar pueden emitir el correspondiente sonido musical.

A la mañana siguiente, los usuarios del metro se ven sorprendidos por el cambio estético que se ha producido en unas aburridas escaleras, ahora convertidas, aparentemente, en un piano. La novedad hace que se detengan a observar.

Tras las dudas iniciales, muchos deciden pasar a la fase de pruebas y averiguar qué ocurre al pisar… ¡Las escaleras suenan como un piano! Y el ritmo de subida o de bajada va configurando diferentes melodías, lo que permite a los más habilidosos configurar sus propias sintonías. Son los que deciden maximizar la nueva experiencia.

El escenario resultante es completamente distinto, el 66% de las personas escogen la nueva opción frente a las escaleras mecánicas, más cómodas, pero infinitamente más aburridas.

La difusión de la iniciativa, mediante el boca a boca o viralizada a través de las redes sociales, hace que se acerquen curiosos, que se hagan fotografías, se graben vídeos… Subir escaleras se ha convertido en algo divertido que capta la atención de personas que antes pasaban de largo, y que sin embargo, ahora se detienen, observan, sienten el deseo de probar, prueban, repiten, juegan, se divierten y hacen ejercicio físico.

De este modo, los responsables de esta iniciativa demuestran que la diversión es una poderosa palanca para modificar el comportamiento de las personas a mejor. Subir o bajar las tradicionales escaleras se ha convertido en una experiencia divertida… ¡y novedosa!.

Vender experiencias

Lo mismo ocurre con muchos establecimientos. Si no se introducen modificaciones constantemente, se cae en la rutina que conduce a la indiferencia del consumidor. Muchas personas pasan por delante del escaparate y pocas son las que se detienen a observar, y menos aún las que entran a comprar.

Cada establecimiento debe identificar aquellas acciones que pueden modificar el comportamiento del público al que se dirige y atraer su atención, primero hacia el escaparate y posteriormente hacia el interior.

Si queremos provocar cambios, debemos hacer cosas diferentes y divertidas en los puntos de venta. De esta forma, los convertiremos en centros de experiencias que vinculen emocionalmente a los clientes, les fidelicen, incrementen la notoriedad de la empresa, refuercen una imagen diferenciada y obtengan el reconocimiento de los compradores a través del acto de la compra.

Las vivencias que experimente el cliente durante el proceso de compra o a través del consumo del producto favorecen la construcción de relaciones sólidas, la interactuación con la marca que las proporciona y la generación de recuerdos satisfactorios.

Identifiquemos nuestras rutinas y pongámosles “música” para convertirlas en experiencias agradables y divertidas.

Según la profecía milenaria de los mayas, se acerca el fin del mundo. Las predicciones realizadas hace más de 5.000 años apuntan que nuestro planeta podría estar viviendo sus últimos días. Ante estos pronósticos apocalípticos, Euronics se ha propuesto poner en marcha un ambicioso plan para salvar la especie humana.

¡¡¡Empieza la Operación Fin del Mundo!!!

Conviene hacerse con todo tipo de provisiones para sobrevivir y equiparse bien para iniciar una nueva vida en otro planeta. Y dónde mejor que en los puntos de venta de Euronics.

Se trata de una acción de marketing integral que combina acciones de comunicación online y offline.

Los principales objetivos de esta nueva campaña de Euronics España son:

  • incrementar el número de fans y followers en las principales redes sociales
  • y generar tránsito de clientes en los puntos de venta físicos.

La campaña de comunicación sigue un esquema de 360º que se despliega bajo un doble enfoque: online (Misión: Salvar la especie) y offline (Precios de otro planeta).

La cadena de electrodomésticos Euronics ha lanzado la campaña La estrella de la semana. Se trata de una acción de marketing integral que combina la actividad promocional dirigida al público final con un amplio despliegue de medios de comunicación off line y on line.

El objetivo de la campaña es atraer clientes a los establecimientos Euronics y generar demanda.

La dinámica de esta acción de marketing integral consiste en el lanzamiento semanal de acciones comerciales dirigidas al cliente final acompañadas de regalos directos y sorteos a través de las redes sociales.

Comunicación externa

Los ejes de comunicación de La estrella de la semana son 4 e inciden en el consumidor desde el propio punto de venta, pasando por los medios de comunicación masivos, los eventos deportivos y las redes sociales:

Esta semana asistí, invitado por la Asociación de Comerciantes de Electrodomésticos, Muebles de cocina y Autónomos, ACEMA, a una conferencia de Emilio Duró, un coach empresarial que se ha convertido en el gran gurú del optimismo y la felicidad.

Según sus propias palabras, todo su éxito se debe que alguien decidió publicar en YouTube la conferencia que impartió en el VI Congreso del Comercio Gallego celebrado en noviembre de 2008. Desde entonces, internet ha popularizado a este excelente profesional que ya gozaba de un reconocido prestigio en el mundo empresarial.

Basta con escucharle durante unos minutos para darse cuenta que no estamos ante un conferenciante cualquiera. Tiene tema, sabe escenificarlo y sus palabras resuenan con fuerza en la conciencia de los participantes. Es auténtica dinamita para la razón y un azote para las personas tristes y depresivas.

Este estudioso de la felicidad, como él mismo se define, es capaz de atenazar a su auditorio durante casi dos horas, con una conferencia que lleva por título “Coeficiente de optimismo en tiempos de cambio”, pero que también podría titularse “Engánchate a la vida” o “Pasión hasta el último suspiro”.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Padre nuestro…

Sí, soy creyente. Creo en Dios y creo en el Marketing. La Iglesia católica también. Y así lo ha demostrado en sus más de 2.000 años de historia, en los que ha consolidado una estrategia mercadológica digna de estudio.

Entono una oración antes de redactar este post porque no quiero que salga mal, ni que lo que voy a escribir ocasione ningún malentendido. Mi objetivo no es juzgar a la institución (Dios me libre). Mi objetivo es simplemente explicar su esquema de marketing, en el que destacan unas estrategias que se anticiparon a la propia definición de la disciplina y que han perdurado con el paso de los siglos.

Santificado sea tu nombre. Branding

Si tenemos en cuenta que conceptos como cristiano, iglesia o Dios tienen su origen etimológico en periodos anteriores, se puede situar el comienzo de la construcción de marca en el momento en el que Jesús de Nazaret cambia el nombre a su discípulo Simón por el de Pedro, que significa roca. El motivo de este cambio está directamente relacionado con la misión que le encomienda: ser la piedra sobre la que construir su Iglesia. Se convirtió en el fundador y el primer jefe de la institución con sede central en Roma.

El naming de la propia religión hace referencia a los ambiciosos objetivos que se pretendían alcanzar, pues católica significa universal.

La identidad corporativa se expresa mediante la cruz en la que Cristo fue crucificado. Un logotipo sencillo, repleto de significado y fácil de recordar.