La globalización ha transformado los patrones de consumo.
El nuevo consumidor es global, multicultural y cada vez más sensible hacia la protección del medio ambiente. Sabe qué quiere comprar, desea ser tratado de forma individualizada, interactúa a través de internet y de las redes sociales, desde donde recibe sobreinformación y recomendaciones de compra de otros consumidores que alteran su lealtad a las marcas. Los más jóvenes han nacido y crecido rodeados de tecnología digital y se relacionan a través de internet. Son nativos digitales.
Pero, por otra parte, los efectos de la crisis han reducido su capacidad adquisitiva. El nuevo consumidor, gasta menos, reflexiona más la compra, busca ofertas, compara el precio pero exige calidad, prioriza lo necesario y funcional sobre el resto y sólo se deja llevar por el impulso en aquellos productos que considera fundamentales para maximizar su vida.
A través de la innovación las empresas obtienen permanentemente oportunidades para aproximarse al consumidor y captar su interés. Es precisamente la innovación la que hace que, a pesar de la crisis, haya sectores que continúen creciendo. Por eso, es imprescindible que las empresas innoven.
Innovar es eliminar lo obsoleto, explorar nuevas oportunidades y anticiparse al cambio, explotando ideas diferentes.
En los próximos años, la capacidad para innovar va a ser un factor diferencial para empresas y profesionales. En un entorno muy complejo, en términos económicos, las principales tendencias de la innovación se focalizarán en crear experiencias de consumo, ahorrar costes y promover la sostenibilidad medioambiental.
Las Centrales de Compra y Servicios deben renovar su modelo de negocio aportando innovaciones decisivas en técnicas, estrategias e instrumentos que optimicen sus costes, protejan el medioambiente y refuercen su relación con el consumidor final a través de experiencias de venta satisfactorias. Para lograrlo deberán incorporar mejoras sustanciales en la forma de vender, dejando paso a nuevas fórmulas de venta, tanto físicas como virtuales, como por ejemplo: shop in shop (una tienda dentro de otra tienda), pop up stores (establecimientos temporales en ubicaciones estratégicas), outlet, e-commerce o green retail (comercio responsable con el medio ambiente); en la forma de gestionar, introduciendo aplicaciones y dispositivos que mejoren sus procesos logísticos y administrativos, como EDI (intercambio electrónico de datos), codificación, ERP, Business Intelligence, o sistemas de gestión documental; en la forma de informar, habituando a sus miembros a trabajar con herramientas como una intranet, extranet u otras aplicaciones tecnológicas que faciliten la agilidad y la calidad en el intercambio de información; en la forma de formar, a través de entrenadores virtuales o Campus online que proporciones contenidos y asesoramiento permanente o en la forma de comunicar, incrementando la eficacia de su actividad de marketing a través de nuevas técnicas y aplicaciones como geomarketing, planogramas, digital signage (señalización digital multimedia), marketing online, marketing viral, mobile marketing o redes sociales.
A veces, la innovación procede desde el propio asociado, quien realiza sugerencias a su Central que se transforman en soluciones colectivas que, posteriormente, se transfieren al resto de la organización. Esa es una ventaja de las Centrales de Compra y Servicios. Tenemos potencial para innovar en grupo. Hay que estimular a los miembros para que comuniquen sus iniciativas y compartan sus experiencias de mejora.
Sin embargo, la introducción de innovaciones en una Central de Compra y Servicios origina diferentes reacciones entre sus integrantes. Pueden aparecer posiciones defensivas, fomentadas por los más conservadores y tradicionales, consistentes en la construcción de barreras con el fin de dificultar cualquier movimiento que signifique un cambio que altere su estado de comodidad. Otros adoptarán actitudes más oportunistas, esperando hasta que otros asociados se hayan adaptado primero, y tras comprobar que no existen riesgos, se suman progresivamente al cambio; o preventivas, invirtiendo lo suficiente para reservarse el derecho a beneficiarse del cambio cuando lo estimen más conveniente, y hasta se puede dar el caso de que surjan visionarios que vean en el cambio la posibilidad de estructurar la organización de forma distinta, establecer nuevos roles y desarrollar nuevas estrategias que modernicen por completo la Central de Compra y Servicios y la adapten a su entorno competitivo, para poder jugar un papel de liderazgo.
La innovación es siempre sinónimo de cambio, evolución o mejora. Todo es susceptible de ser modificado.
Decía Steve Jobs que “la innovación distingue a los líderes de los seguidores” y que “sólo hay algo más arriesgado que innovar, y es no hacerlo”.
La gran amenaza que debe afrontar el modelo empresarial representado por las Centrales de Compra y Servicios no es el riesgo de sucumbir ante la actual crisis. La gran amenaza consiste en demostrar su capacidad para adaptarse con agilidad a la profunda transformación que se está produciendo en todos los mercados. Y, en este sentido, la innovación es una fuente de renovación permanente.
La regeneración de las Centrales de Compra y Servicios es el gran reto que debemos asumir para seguir siendo una opción valiosa para los nuevos consumidores.
en las personas que ya llevamos tiempo, ver pasar epocas, gobiernos, crisis y otras circustancias, siempre influyentes en nuestros trabajos y negocios, ya sabemos que la innovacion es fundamental para continuar.
lamentablemente la situacion actual es excesivamente deteriorante y demasiado larga, no vemos una minima LUZ en nuestro futuro y concretamente mirando nuestra situacion en murcia, lo que veo es mas negro que blanco……..no obstante me gustaria recibir mas «calor, apoyo, informacion por parte de nuestro euronics», o me pregunto ¿pido un milagro?….no se, pero la verdad es que un luchador como yo, no se entrega………saludos javier……….